Bajo el lema “Nuestro libros,
nuestra identidad” lanzamos el Plan
Lector Arequipa, para poder ejercer tres derechos importantes: instrucción
diversificada, autonomía e identidad. Si
antes todas las regiones sufríamos prácticamente en silencio la privación de
estos derechos, ahora desde Arequipa podemos hacerlos valer a través de nuestros
libros. De hecho, ninguna región del país tiene sus libros escolares de lectura.
Habiendo asumido el derecho a la
diferencia, queremos precisar cuáles son los retos a afrontar para que
efectivamente pueda considerarse que con este medio se va a lograr los
objetivos anteriormente planteados.
1)
Establecer una política educativa descentralizadora en
materia de libros de lectura, que contribuya a la formación de la identidad de
los niños y jóvenes arequipeños. Para esto contamos con un buen acervo
literario, matriz de nuestra identidad,
ya que recoge cantidad de hechos reales y ficticios (historia, cuento, novela),
abundantes expresiones de sensibilidad telúrica (poesía) y numerosas
reflexiones de nuestros mayores sobre la ciudad y su destino, que ellos creían
manifiesto.
2) Hacer de la práctica de la lectura y la escritura un proceso
que comprometa no solo la letra sino el espíritu, desarrollando el saber hacer
(la destreza específica que requiere la materia), el saber pensar (la habilidad
genérica para entender el sentido de las cosas) y finalmente el saber actuar
(relacionado con los valores).
3)
Reforzar la atención y concentración de los alumnos,
poniendo en juego no solo la vista, para captar el sentido del texto con ayuda
de imágenes apropiadas, sino también el oído, escuchando la grabación de voz,
con adecuada música de fondo. En la
medida en que hace intervenir a estos dos sentidos, los audiolibros podrían
definirse figuradamente como tinkuy
sensorial, 4 por 4 de la lectura, o ruta visual auditiva de la lectura.
4) Unir a padres e hijos haciendo que los libros sobre la
ciudad hagan de bisagra generacional. Esto supone la participación de los
padres en actividades de resolución de tareas y lectura compartida, mediante el
préstamo de libros a domicilio. Es lo que podría llamarse el tinkuy generacional.
5)
Abordar el problema de la comprensión de textos no por el
lado del contenido sino de la forma, ya
que si los escolares tienen dificultades con la comprensión de lo que leen no
es precisamente porque no piensen, sino porque no saben expresar lo que
piensan, cuando para ello tienen que recurrir a las palabras. Esto implica que
hay que trabajar más con las palabras, incrementando su caudal (vocabulario), manejando
su estructura (gramática) y, sobre todo, sabiendo unirlas y relacionarlas para
formar oraciones (sintaxis).
6) Hacer que el sistema funcione en dos direcciones,
alimentándolo con libros (secundaria) y audiolibros (primaria) que lleguen a
los últimos rincones de la región, y realimentándolo con creaciones de los
estudiantes (concursos regionales de creación de cuentos, leyendas, etc.) en la
forma de libros y audiolibros.
7) Comprometer la participación de los docentes de primaria y
secundaria en el trabajo de hacer llegar a los escolares estos libros sobre
Arequipa, para formar en ellos un fuerte sentimiento de identidad con la ciudad
y la región. Será el más grande obsequio que pueda hacer una generación a otra.
La
Biblioteca Escolar Arequipa está formada por dos colecciones o sillares, la Biblioteca Juvenil Arequipa para
secundaria (diez libros):
1. Comentarios
Reales Inca
Garcilaso de la Vega
2. Poesía completa Mariano
Melgar
3. Jorge, el hijo
del Pueblo María
Nieves y Bustamante
4. Peregrinaciones
de una paria Flora
Tristán
5. Antología poética Guillermo
Mercado
6. Arequipa y los
viajeros Antología
7. Repertorio
poético arequipeño Antología
8. Meditaciones
arequipeñas Antología
9. Tradiciones y
leyendas Antología
10. Cuentos arequipeños Antología
y
la Biblioteca Infantil Arequipa
para primaria (10 audiolibros):
1.
Comentarios reales de los Incas Inca Garcilaso de la Vega
2.
Poesías y fábulas Mariano
Melgar
3.
Jorge, el hijo del pueblo María
Nieves y Bustamante
4.
Tradiciones y leyendas arequipeñas Antología
5.
Historias extraordinarias Antología
6.
Cuentos de fantasmas Antología
7.
Cuentos arequipeños Antología
8.
Poesía arequipeña Antología
9.
La noche de los Sprunkos César
Vega Herrera
10. Coritos
valientes Antología
Recomendaciones para su correcto
uso:
Las colecciones forman parte de la
Biblioteca de la escuela o del colegio.
La organización de la Biblioteca
garantiza el uso de los libros por los docentes y los préstamos a domicilio a
los alumnos.
En primaria, la organización de la
lectura con los alumnos exige que funcionen bien dos cosas. Primero, los
elementos materiales (hardware de la
sesión de lectura), que son el ambiente, el equipo de reproducción de sonido,
los libros que se reparten a todos y el aviso en la puerta de no interrumpir.
Segundo, los elementos funcionales (el software
del programa de lectura), que son el protocolo de inicio de la sesión, la
audición y seguimiento visual de la lectura, las actividades relacionadas y el
cierre.
Como queremos preparar a los niños y
niñas para que tomen la palabra como ciudadanos, entonces hay que empezar en la
primaria con la lectura en voz alta. La lectura bien hecha, con sus pausas y
entonación, sugiere la buena organización del pensamiento y esto a su vez eleva
en el estudiante la confianza en su capacidad de expresión.
En tanto creemos en la libertad,
alentamos el aprendizaje que se basa no en la evitación del castigo (la mala
nota), sino más bien en la búsqueda de la recompensa, que en el caso de la
lectura y de la escritura es hallar gusto en la propia lectura y en vencer sus
retos de desciframiento y comprensión (la buena nota, por añadidura). Entre el
dolor y el placer, la lectura y la escritura preferirían sin duda que los niños
se acercaran a ellas por el segundo, mediante el juego. El tinkuy lúdico, el encuentro entre el texto y la mente.
Tratándose de la lucha por la
libertad, en el arduo campo de la escritura, quizá habría que considerar que ha
llegado el momento de “jubilar la
ortografía, terror del ser humano desde la cuna”, como pedía Gabriel García
Márquez.
Con el mismo criterio libertario, el
escolar puede reclamar el derecho a realizar excursiones con sus profesores a
lugares de la ciudad donde hayan ocurrido los acontecimientos que se narran o
se presentan en los libros. Igualmente, puede invocar el derecho a no dar
ninguna respuesta sino a formular todas las preguntas con relación a los
libros.
Esto no significa necesariamente que
el FIN de la lectura cancele la comunicación entre el profesor y el alumno,
sino que puede ser otro modo de prolongarla en diálogos que pueden revelar el
modo como los ha afectado la lectura. Y ya se sabe que el diálogo lleva a la
reflexión, al pensamiento profundo y al juicio crítico.
Finalmente, con el ánimo de ofrecer
a la mente espacios en que pueda desplegarse con amplitud, planteamos que las
actividades de comprensión lectora sean presentadas no en forma lineal, como
series de preguntas y respuestas, sino de manera multidimensional, a través de
organizadores gráficos, que facilitan la comprensión del texto y el trabajo de
la inteligencia.
Arequipa, marzo de 2015
César
Delgado Díaz del Olmo
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